No me interesa el empuje del deseo de los malolientes sirgadores de las carnes sin mañana
No me interesa saber si alguien era para mí o yo si yo jamás comprendí cabalmente
No me interesa más la fundición del cuerpo con el cuerpo
de una aparente eternidad que se acaba al nombrarla en una sentencia
No me interesa los latidos que se escuchen para luego demolerse
en mentiras de un mantenimiento cotidiano que no conduce a ninguna parte
No me interesa el nombre afamado ni las loas hipócritas a cambio de cubetas
de mierda y demás sandeces de elogios que son pura apariencia y máscara
No me interesa el sollozo luego de un amor proclamado en la inocencia del
engaño que aún no es percatado pero que trozará la memoria con el rencor
No me interesa buscar ni hallar nada en otra persona ni en otros ojos que
no sean los míos en el espejo ni en la profundidad de lo que han encontrado
No me interesa el eco divino ni el hallazgo de la vida completa y premeditada
No me interesa el plan ni refrigeradores nuevos ni forjar una vida juntos
No me interesa un niño lloriqueando o correteando alrededor de las mesas
de un restaurante atestado de ignorantes que se dedican a mentirse por horas
No me interesa dejar un legado ni un apellido ni una obra ni un grito
Todos vamos a consumirnos en el olvido
Nada de ello es cierto, todo es un juego de perdidas
No hay nada novedoso ya en compartir vidas más que en partirlas
Me llama más el partir
El dejar un corazón enterrado y partir
La realidad es que no hay futuro
La realidad es que hemos venido para hacernos daño
Nadie coincide
Es un eterno cazar
Es el hastío
Esa es la verdad
Ahora sí sé quién soy
Ya tuve mi ración de vida
Y ya no quiero más
En proceso de desaparición
Nunca nadie sabrá quién fui
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Eres un lunático con pensamiento, GRACIAS.