Afirmar que ver las noticias o enterarte de ellas es algo inútil podría considerarse hoy un despropósito pero bien vale la pena arrojar la pregunta, en serio, ¿de qué nos sirve?
¿De qué nos sirve estar diario, diario y no solo diario sino varias veces diariamente recibiendo impactos sobre acontecimientos, chismes, incidentes, accidentes, casi todos de mal augurio, trágicas, desmoralizantes? ¿De qué sirve?
Los medios de información y entretenimiento (siempre dudo en escribir "de comunicación") nos repiten una y otra vez que "es necesario estar bien informado para poder decidir". Hasta ahora yo no he encontrado específicamente útil alguna noticia para ayudarme " a decidir". De hecho, no se qué tendría que decidir tomando en cuenta las malas noticias que me avientan por tele, radio, movíl, además de la tele, diarios impresos, pasquines, salas de cine, etc.
¿Qué tendría que decidir? ¿Si huyo del país a través de un túnel?
No hay escapatoria ante los medios de información.
Son responsables de ello conciente e inconcientemente porque están en competencia con otras emisoras o empresas de información, supuestamente quién te informe primero gana.
La cuestión aquí ya no es tan cierta pues es el Twitter ahora quien primero lanza la nota y no siempre de la cuenta de un periodista sino de un ciudadano "de a pie", como le llaman tan estúpidamente ahora.
De que sea fidedigna o no la nota no importa. Igual de dudosas son ya las noticias que lanzan las empresas especializadas en "generar noticia". Nótese que escribo "generarla" y no captarla o darla a conocer.
Hoy primero se trata de Generar la nota. O sea que no siempre es como es. Tiene que tener un tinte, un "punto de vista" que más exactamente denominamos: especulación.
Hoy la noticia no tiene impacto si no viene atada de una especulación. Ya no es la noticia tal cual, ya no es el hecho en sí (que de cualquier forma ya tendría el inevitable sesgo). Ya tiene que venir con "el comentario". Entre más crítico o alarmista o dramático o sensiblero mejor.
Yo pienso que vemos noticias porque nos gusta saber qué hacen los demás y especular con ello. Nos gusta el chisme, nos gusta "enterarnos de lo que hace el vecino" y si es de esos potentados y si es de esos lejanos a nosotros es más suculento el platillo.
No lo culpo. Solo lo señalo. Aclaro que no nos enteramos de noticias por "estar bien informados", "para tomar buenas decisiones" (¡qué rayos es eso!), no, no, no: nos enteramos de las noticias por entretenimiento, simple y puro entretenimiento.
Es por ello que las empresas de información ya se distinguen menos de los programas de entretenimiento. Es la realidad no realidad que morbosamente nos llama, nos seduce.
Pero esta recepción de información lleva su máscara: nadie aceptamos tal cuel que nos enteramos de noticias para divertinos, ¡sería atroz admitirlo! Aunque sea cierto. No, preferimos irnos con la finta que nos acercan esas empresas: "Tengo que saber de las noticias porque ES IMPORTANTE".
Hoy hemos recubierto la diversión del morbo con el adorno de que Es Importante.
Si no estás enterado "no eres culto", no eres "inteligente".
¿En serio?
Y darse importancia es muy importante.
Ya seas de derechas o izquierdas tu "posición" con respecto a una nota aparecida tiene que ser publicada. Ahora: tienes que decir algo en tu página de Face o en tu cuenta de Twitter.
No es que quieras, ahora, para considerarte "activista" o "ciudadano conciente" TIENES que "compartir" la foto del niño baleado, el perro atropellado, los muertos tirados. Entre más gráfico mejor.
Y recuerdo cuando nosotros criticábamos y denostábamos al diario Alarma. Nos quejábamos de lo inhumanos y desconsiderados que eran con la niñez al publicar manos mochadas, cabezas arrancadas.
Ahora la contradicción más espectacular es que nos deleitamos viéndolas y publicándolas al mismo tiempo que expresamos nuestra indignación y horror. Mirada absorta, labios que se lamen con el festín de la destrucción.
Lo cierto es que nos atrae matar, asesinar, el pináculo de la transgresión. Ya no solo es el acto catártico que nos ofrece una película de ficción. No, ahora reclamamos a esa diosa tan venerada llamada "La Realidad".
Ahora, las novelas para que sean consideradas "serias" tienen que ser más reportaje que novela, tienen que "reflejar la realidad" y entre más te repitan lo que dijeron enemil veces los diarios mejor: es más inteligente, más "polémica".
Pero la polémica ya no existe si no como una técnica publicitaria.
Nos regodeamos con la desgracia ajena y eso no es ajeno. Siempre ha sido así. Lo curioso es que hoy cuando reclama la sociedad civil su derecho a expresarse y teniéndola en la punta de los dedos no queremos aceptarlo.
El activismo pasivo
La moda es ser ciudadano conciente y mediante publicaciones compartidas "despertar al pueblo"
Y yo no sé a qué se refieran con "despertar" y con "pueblo"
Tengo una novela que habla de ello en el sentido que creo significa o quisiera significar: México, levántate en armas.
En una novela me parece un ejercicio entretenido sí, pero además una posibilidad de poner en ese mapa opiniones dispares para tratar de dilucidar algo de ello, además de tener sobre todo una pieza literaria. Yo en lo personal no escribo "con fines sociales" sino con fines literarios. Que me sea interesante mi sociedad, mi país y mis propias contradicciones es otra cosa.
Sinceramente, hoy, en este hoy que dura un puñado de segundos: enterarnos de las noticias no sirve para nada. Literalmente no sirve para nada.
Y si sirve para algo es para que la gente se sienta deprimida, se sienta mal, crea todos los días que ese México maldito es el "real", que no hay posibilidad de salida, que nosotros somos demasiado pobres para cavar túneles de escapatoria.
Yo trato de convertir esa supuesta realidad en piezas literarias. Tal vez no sea de utilidad pero hago algo creativo con ello para precisamente no quedarme en la queja fácil y la "indignación".
Hay quienes nos llaman a indignarnos porque esa es su chamba y se vale. Difunden estudios donde llevan al pie de la letra las muertes acaecidas y cómo se sucedieron, presentan catálogos de las armas que cruzan la frontera norte para depositarse en este país, casi casi nos ponen un número telefónico sin costo para adquirir la que nos agrade. Pero ellos están realizando "algo", un producto, un documento. Y alguna de esa información resulta de utilidad para enterarte de las novedades en crueldad y técnica de quienes trafican, compran y usan las armas. Pero es su trabajo divulgar eso, viven de eso.
Ente otras cosas claro.
Un ciudadano que tiene su familia, su empleo, que quiere o no llegar a casa a soportar o jugar con los hijos, ¿de qué le sirve saber que subió la gasolina si se enterará cuando vaya a cargar?
¿De qué sirve que se entere de que subieron los precios si lo sabrá al momento de ir de compras?
¿De qué le sirve saber que los carteles continúan dominando el territorio y que transcurrió otro día con muertes debido a esos negocios con gente que tenía que ver y que no?
A muchos les sirve supuestamente para "estar informados". Nadie me ha respondido para qué.
A otros para "concientizar" a la sociedad. Nadie ha aclarado exactamente qué quieren que hagamos con esa conciencia.
Enterarse de las noticias sirve en primer lugar para divertirse.
Ya en otros puestos se hallará lo que tú creas te sea útil para llevar a cabo la diaria repetición de los días.
Cambiar al país empieza desde cada célula llamada familia. Ya sea de dos o de seis.
Ya sea de un solo sujeto habitando un inmueble.
Sí, lo más tonto y menos sesudo e intelectual: el cambio comienza con cada uno de nosotros.
Y con esto no quiero decir que yo no veo noticias. Claro que sí. Ya dije por qué.
Por otro lado, creo que oímos noticias o las vemos porque nos gusta oír voces. Sí, nos gusta que alguien "nos platique". Pero resulta que esos fantasmas solo nos narran historias terroríficas.
Si hay libertad de expresión: lo que no hay es protección para quien dijo una verdad y alguien más poderoso se sintió ofendido y no lo toleró.
Si existen las opciones: nada más que todas se parecen mucho y hasta entre ellos se ponen de acuerdo para informar con un solo estilito y música de miedo o trágica, y locutores que leen las notas gritando, haciendo aspavientos, exclamando que no puede ser, que a dónde vamos a llegar (esto los hace verse muy inteligentes y además "valerosos"..que igual y sí, no lo sé)
Enterarse de las noticias no sirve de mucho.
Practique este ejercicio: entérese cada semana, ¿le digo algo?
No se habrá perdido de nada.
Y si de veras surge una noticia verdaderamente noticia: seguro se enterará en la calle o en casa. No hay pierde.
De que se enterará se enterará
Nada más que sin música de terror y sin imágenes obscenamente "reales".