Desde la LUna

Tu planeta llamado Tierra (¿por qué no le pusieron Agua?) se ve de la siguiente manera...bienvenid@

Sunday, July 5, 2015

Número Cero de Umberto Eco: pues sí, Cero.







La premisa de venta del nuevo libro de Umberto Eco llamó mucho mi atención.
Pero no la hallé en ninguna parte del libro.

No sentí que fuera ni siquiera una parodia del periodismo y la política, como lo anuncian, sino un pretexto para que el autor hablase rápidamente de Mussolini, de la guerra mundial y de otros aspectos culturales archi eruditos de Italia...sin profundizar.

Siento que Eco se perdió o no tuvo clara la línea que pretendía seguir.

Si sus ensayos son importantes pero farragozos, esta novela es demasiado simple e incluso tonta.

Personajes muy superficiales, no como personajes sino simplemente como pretexto para escribir diálogos, sin dimensiones.

Repito, la premisa del libro que incluso ha causado polémica (supuestamente porque uno ya no sabe hasta qué punto es también publicidad), lo que comenta Eco de que "ahora todo mundo se cree sabio por entrar a Wikipedia", no se halla en ninguna parte del libro como carne de la historia.

Hasta sentí una total ignorancia de Eco con respecto al periodismo de hoy en día (aunque el sitúa su novela en el año 1992, quién sabe por qué)...y es extraño porque durante mucho tiempo fue un gran experto de los mass media, de la semiótica, precisamente de la Comunicación.

Quizá esa sea la "supuesta" broma y crítica que quiso hacer el autor.
A mí parecer no lo logró.

Porque incluso la vía de bautizar a un futuro y al final inexistente diario como Domani (mañana) tenía tanto interesante que exponer y nunca lo desarrolla. Al contrario se enfoca más en recordar sucesos de 1914.  O sea, qué rayos.

El andamiaje de la novela pretende ser de espionaje, comienza bien...luego dices, okey, le daré chance, luego piensas mmmmm, ok, es Umberto Eco...luego otra vez te detienes y dices, A ver, aguarda un momento eso qué...y así me detuve cada página haciéndome más preguntas de por qué desaprovechó esto o aquello y nunca me metí en la trama porque es demasiado simplista. Pero, además, reitero, saliéndose de la vía que se supone Eco mismo nos proponía.


Quizá porque he escrito yo dos libritos con esa misma preocupación es que lo juzgo de esta manera. Quizá soy injusto.

Y no es faltarle el respeto al sr. Eco, cuyos estudios, aunque no soy fan, son importantísimos y jamás se podrían ignorar para entender a los mass media.

Pero, mmmm, perdón, pero siento que salvo El Nombre de la Rosa, y un poquito el Péndulo de Foucault, Eco es un novelista mediocre.

Confieso que se queda uno con un mal sabor de boca. Si esto lo hubiese escrito yo  o algún otro escritor underground  o más claro, un desconocido, jamás de los jamases me lo hubieran publicado.

Es como los políticos que por sus ansias toreras y (qué bueno) su amor por la historia de su país y lo que conocieron del mundo (felicidades) se lanzan a redactar sus memorias y luego, dios mío, a querer ser novelistas o poetas...(Tengo en mente a un escritor nicaraguense pésimo, Sergio Ramírez, ganador de múltiples premios y wara wara)

O que alguien me explique, como decía Derbez. Yo mantengo las antenas arriba y dispuesto a aprender. Pero, c´mon..¿en serio?

La broma sería entonces que Eco hizo con una novela lo que Gabriel Orozco hace con el Arte.

Y eso no se vale.

Pero se vale...ahí está.




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Eres un lunático con pensamiento, GRACIAS.