supongo que es parte de la convivencia, saber si se es afín, saber si las diferencias pueden mitigarse, minimizarse.
saber si son soportables. a veces es complejo vivir con uno mismo, ahora compartir un espacio pudiera serlo más.
pero se ponen en la balanza de la existencia, y decidimos si deseamos dejar lo más por lo menos o viceversa.
yo te tengo mucho aprecio porque en uno de mis momentos más difíciles te llamé y estuviste ahí.
son momentos inexplicables, aún no logro comprender qué pasa que todo se sublima y algo dentro de ti desespera
a tal grado que quieres olvidarte de todo, dejarte de todo, desaparecer.
yo quería encontrar esas respuestas cuando conocimos a Carlos y esa cabaña en Taxco. no las encontré.
solo sé que así somos, que por más que nos digan que hay que fluir o comprender, uno es así y punto y puede uno
esforzarse por corregir o cambiar lo que uno piensa no está bien, pero es una lucha constante, cuerpo a cuerpo con
esa incertidumbre que nos carcome. y aprendemos a buscar abrigo para olvidar ello, porque nadie puede escapar
de sí mismo.
supongo que estoy entrando a una nueva etapa en la que, curiosa, contradictoria, irónicamente, he vuelto al origen
mío. aquél que dudaba, que cuestionaba la existencia de un dios o lo sobrenatural. deambulando de un lado a otro
en esas preguntas, y pensando cómo salir de todo esto que es uno mismo.
supongo que simplemente he vuelto, después de incontables vericuetos, a mi origen, a la soledad que me vio llegar
a este mundo. una soledad que al reecontrarla me sienta bien. sobre todo cuando uno ya deja en paz aquellas cosas
que ya no se pueden, que no son posibles, que ya fueron.
por haber estado ahí para soportar mi terremoto, en ese sanborns de plaza satélite, te agradezco, lo valoro como no sabes.
a Huasuni
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Eres un lunático con pensamiento, GRACIAS.