Desde la LUna

Tu planeta llamado Tierra (¿por qué no le pusieron Agua?) se ve de la siguiente manera...bienvenid@

Sunday, September 2, 2012

Sobre, tal vez, el más alto poema de Carmen Boullosa



De La Patria Insomne

Primero, admirada y respetadísima Carmen, sé que un poema no se puede explicar, como nos diría Paz. Te expongo este conjunto de palabras como un juandieguito, el más pequeñito, desplegando el ayate...rojo, rojo, empapado de tan rojo que negro se ve. Como la sangre a la luz de la luna en plena noche.

Por pasión, por la sangre, por la vida, por la muerte: no sé por qué sentí que te aventaste toda la historia de México de un jalón, todo ese sentir enterrado, engañado de espejitos, de árboles de noches tristes que aún no se acaban. Has de de cuenta que me contaste nuestra historia como si esta fuese un corazón arrancado, latente.

El inicio, esa llamada telefónica desde donde habla el Espíritu, me condujo lentamente, pero de pronto me fui como hebra de hilo...y cuando quería seguir leyendo, pas, ¡que se acaba! "Tanta, tanta muerte. No hay nada más." Se queda uno como esos finales que no parecen final, se queda uno sí, en un pasmo.

Me encanta como vuelves femeninas las palabras: desde la Salvaja hasta La Méxica.
Me fascinó que México sea la Méxica.

Me fascinó que en La Patria Insomne, en efecto, estás tú pero no estás, eres tú y no, porque fluyen esas oraciones que solo tú plasmas como si una niña lejana nos susurrase al oído.

Pero, a veces yo veía a una chamana de mil años cantando el poema,
Y luego la tierra y las hojas y el agua

Y luego siempre el sexo abierto, en llamas, caminando en fuego, Ella, desnuda...con la patria hecha hilachos: ella misma arracándose la carne y llevándosela a la boca.

Y luego todo el camino trazado de nuestra abrupta Méxica violada, atada, incenciada y sin embargo ahí abierta, en espera de no se qué dioses sin espejos ni reflejos.

Me encanta (y me recordó tantito a Rimbaud) que parece que escribes desde todos los puntos de vista, en todos lados, apareciendo, desapareciendo. Carmen ubicua.

La Patria Insomne es para leerse a oscuras, dije, en la penumbra, en la tenebra, ahí donde si se sigue amanece la luz: porque pese a que sea desesperado, el poema siempre da esperanza, no tiene de otra, es como el suicida que se mata justo en el punto donde quiere vivir más y arrancarle la vida a la vida.

La Patria Insomne, la paria solemne, la Méxica inundada, quemada, desecada, sin embargo, ahí está, con las manos abiertas como el pecho.

Tu gran poema no es, no lo siento, de esos llamados "comprometidos". También sabemos los riesgos de caer en ella (le pasó a Neruda y no era el mismo Neruda).

Tu gran poema es, antes que nada, literatura y, como es lógico de tus talentos, de las más altas cimas lanzada.

Yo por eso soy de los que piensan que hoy más que nunca, justo cuando nuestros cuerpos son un chopo de sangre, ora es cuando la poesía no debe de callarse la boca.

Ni dormidos, ni despiertos, por los desiertos de nuestros miedos y pasividad, andamos. Hasta que llegue el extraterrestre a salvarnos, porque nosotros no queremos.

Una disculpa por la extensión de estas sueltas oraciones.
Valoro mucho este regalo.

Carmen, muchas gracias, sigue por favor arrojándonos tus rayos y centellas

y retiemble en sus centros la tierra...ahora y en la hora de nuestra muerte,



Gabriel



No comments:

Post a Comment

Eres un lunático con pensamiento, GRACIAS.