Desde la LUna

Tu planeta llamado Tierra (¿por qué no le pusieron Agua?) se ve de la siguiente manera...bienvenid@

Saturday, September 28, 2013

Coda: al cuento verdadero sobre la inmortalidad


Verdad es que no hay más remedio que escribir. Mas si ya se está en ello es imperativo esforzarse por hacerlo bien. Hoy en día está en boga el "estilo de escribir como se habla" incluidos improperios al por mayor. No soy ajeno a ello, pero en la que iba a ser la novela más reciente (ahora consumiéndose en el fuego de lo mediocre), la cantidad de groserías y alusiones sexuales era tan directa que rayaba en lo vulgar. 

Escribir tal cual, escribir con improperios al por mayor, más que un acto atrevido o desenfadado me parece un signo de pereza, pues equivale a vomitar sin más lo que se tiene dentro. No digo que no deba existir. Hay quienes prueban hasta ahí sus límites literarios y salen avante con algo legible, pero dudo si perdurable. Es un recurso efectista.

Esa fue una de las razones por las que la novela más reciente murió por tercera vez. Es parte del proceso. Es frustrante. Es aleccionador. Es un signo de humildad si se hace con sinceridad. Es una imposición de una calidad que a su vez no debe estar cubierta por el paño de la dichosa perfección. La perfección no existe y no creo que sea una meta a conseguir. Existen sí las obras bien escritas, que en un golpe de entusiasmo bien llamamos perfectas, maestras vendría más al punto. Nos dejan algo. Y nos dejan con las imágenes, los pasajes reverberando en nuestros cerebros. Una obra tiene que dejar algo. No aprendizaje, no necesariamente moraleja...algo. Eso que te regala una instantánea de lo enigmático y sorprendente que es el género humano.

Lo más seguro es que la novela renazca de las cenizas porque aunque uno no quiera hay libros que obligan a ser escritos, tal vez para quedar arrumbados en la biblioteca personal del olvido, pero tienen que dejar su lección, tiene uno que dejar que se manifieste la presencia, uno es instrumento del lenguaje, no al revés. 

La inmortalidad solo es mientras existe vida. La inmortalidad la pueden vislumbrar los vivos. Lo muerto no tiene inmortalidad porque mortal es y fue. En la nada de la noche eterna nadie se acordará de nadie, todo es un sensación de un todo infinito. La inmortalidad existe como anhelo mientras existen seres humanos que la acarician o que la envidian. Pero la inmortalidad muere también. Y quien se desvive en vida por ser inmortal juega a perder desde el inicio porque tan solo constituye un signo de superfluidad. Si queda algo será la obra. Pero alguien vivo tiene que leerla. 



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Eres un lunático con pensamiento, GRACIAS.