1. Insisto e insistiré, contrario a toda la humanidad mexicana, que el chutarse mil horas de lectura del llamado Informe de gobierno era en verdad justo y necesario.
Claro, qué flojera. Pero no qué flojera. Desde niño me gustaba oirlo (aún no ponía toda la atención o me daba sueño), pero siento que es obligación del Ejecutivo echarse una sopa de su propio chocolate y por lo menos ahí sí ponerse a leer párrafos y párrafos que bien sabemos el presidente nunca redacta.
Yo sí sigo pensando que los medios nos ayudaron a borrar del mapa una parte del proceso que no es muy vendedor, que no es muy visto, pero que simplemente en aras de la esa llamada democracia (que no quede por ella) tenía y tiene que formar parte de la vida nacional.
2. El informe de gobierno servía para continuar afirmano, ¿ah sí? ¿esto se logró? A ver, chequemos. Está escrito, señor presidente, ustede en la foja tal por cual afirmó que..
No que ahora nada. Claro, entiendo que sí existe el ladrillo (en esta ocasión veré la manera de solicitarlo y revisarlo completo o hasta donde me alcance la vista y la vida)
Ojalá, algún dia regrese.
Sí, el día del Presidente. Claro, el día de a ver, dime qué hiciste este año amigo.
NO en futuro, porque luego con los panistas se tornó nuevas promesas. Claro, como no había nada que reportar más que muertos y muertos según Calderón no había, era ficción, y solo podía reportar muertos y desaparecidos, pues promesas, promesas disparatadas, el mini hitler que insiste hasta este día que El esta bien, que lo volvería a hacer, Dios mío, santo niño de atoche ampáranos con tu manto...
2. La TREGUA.
Hoy se expone la arraigada tradición de pena ajena priista de tapizar a los diarios con desplegados que cuestan una lana besando los pies del señor presidente. Triste, pena ajena, como dijimos, de flojera, gasto obsceno.
Pero no es culpa del Presidente, y no es algo retro: el Pri que conocemos nunca abandonó al país. ¿Por qué todos los especialistas y periodistas y quimeras y etcéteras siguen sin verlo?
No hay un PRI-retro en la república mexicana: simplemente nunca se fue.
Es que todo lo vemos atraves de los ojos de la capital. Mexico es la capital. Nada hay más allá. Allá afuera en ese páramo inhóspito los gobernadores (de todo color) siguen reinando a su capricho. Allá no ha cambiado nada. Allá afuera el pueblo, como le llamamos, que ya casi parece sinónimo de masa, sigue con sus costumbres milenarias, milenarias de verdad.
Pero creemos que si la capital ha cambiado el país completo también.
Ciudades como Monterrey o Guadalajara, con raras excepciones porque la gente es gente, y es persona y puede avanzar como le plazca, sigue siendo un gran rancho. No se enojen. Pero por eso muchos jóvenes anhelan largarse.
3. Si me uno al genérico: Todo está mal, No se ha reflejado en los bolsillos de los mexicanos, Otra vez nos mienten, Ya el pueblo no aguanta. No hacen nada contra la corrupción...estaría de acuerdo totalmente con ustedes. Por eso mismo, yo me resolví en este sexenio del Presidente Peña Nieto lo siguiente:
- No quiero sentirme mal. He dosificado al mínimo necesario soplarme a los jinetes del apocalipsis (periodistas en noticieros de tele, web, radio y etc) que saben que hablar de lo malo vende. No digo que a veces tengan razón, pero ya lo sé, entonces pa qué seguir por ahí si me quiero sentir mejor.
-Quiero dedicarme a buscar más trabajo, a contribuir a mi país, ayudando a mi familia, tratando de que nos llevemos mejor, recordar lo que nos enseñaron los abuelos, cuando los valores si valían, etc.
-Y lo más importante:
He decidido hacer una Tregua. MInimizar mi número de quejas e intentar proponer más. Sobre todo en mi oficio que es, según yo, lo único que conozco. Pues todos ya nos dio por hablar de todo, siendo todos los mexicanos expertos en leer solapas y aprenderse los resúmenes de Ciro o de Carmen y que luego se ponen a difundir la mala ondez...todo está mal. Por otra parte aclaro que me cae bien el Ciro y Carmen. Cada quien su negocio.
Lo más importante que quiero comunicarme, pues no se quién lea esto antes de gritarme desde un remoto lugar...
HE DECIDIDO DARME UNA TREGUA
HE DECIDIDO DARLE EL BENEFICIO DE LA DUDA AL SR. PRESIDENTE
HE DECIDIDO ESPERAR Y COMPROBAR QUE TODO LO QUE ESTÁ PROMETIENDO SE HARÁ REALIDAD EN GRAN PARTE, COMO DEBE DE SER, COMO HA PROMETIDO, ANTES DE QUE SE VAYA.
HE DECIDIDO ESTAR ATENTO A QUE MÁS PRONTO QUE TARDE VEA QUE SÍ SE HIZO ALGO QUE BENEFICIARÁ AL PAÍS.
No soy inocente, simplemente ya me se todo lo malo y todo lo feo y todo lo que debería ser de otra manera. Pero no estoy dispuesto a andar de capa caída porque otros me digan lo que ya se, lo que vivo a diario, nadie me lo tiene que contar.
Y me he decidido ver la manera de contribuir un poco más con mi país, comenzando con esa parte del país que me corresponde: mi familia.
Hasta ahora, debo decir, oooootra vez recalcando que conozco el otro lado de la realidad, debo decir que me parece que hasta ahora, haaaasta ahora, el señor Peña Nieta ha logrado lo que nadie en muchos años. No ha sido gratis (en todo sentido) el qué haya logrado todo ese bonche de reformas. Es de reconocer. Es de esperar que en verdad rinda los frutos que anuncia. Pero hoy por hoy, nadie lo había logrado.
Sigo pensando que este presidente no es presidencialista. Estamos frente a una metaformosis del ogro filantrópico, pero no estamos viviendo el trato poco amable que repartía un Calderón. Se que muchos se molestarán, pero insisto en que no estamos viviendo el regreso del presidencialismo, es un fenómeno que explico en un libro que escribo con más detalle. Bate aquí mi divagación...yo que sé.
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Eres un lunático con pensamiento, GRACIAS.