Comienza bien al año.
Comienza como nuevo el año.
Ya deja de quejarte.
Deja de esparcir enojos, inconformidades...tus frustraciones.
No arreglas aquello que te duele, lo que alguien o el gobierno te hace.
Es como si te estuvieras golpeando la cabeza contra un muro, ¿a quién le
afecta mas: al muro o a ti?
Y la verdad solo causas pena, ¿tanto te afecta lo que hacen los demás?
Ya suéltalo.
Quejarse es sencillo pero te envenena. Y a todo mundo le estas diciendo
que no puedes, que te afecta tanto que hace que te sientas disminuido.
Va a ser año nuevo. Creado no creado, inventado, aproximado, ¡qué importa!
Qué importa si es el año 2016 de Jesucristo,
o el año nuevo judío en el Shevat 5776
o el año nuevo chino 4713
¡qué importa! ¡Haz tu año nuevo, Nuevo!
1. Deja de quejarte.
2. Revisa qué vas a compartir en tus redes sociales porque habla mucho de ti.
3. Deja de quejarte y crea. Todos somos creativos. Si te molesta algo de alguna tienda, el gobierno de tu ciudad: escríbeles a ellos, que lo sepan. Y procura ofrecer alternativas. Pero haz algo: no nada más te quejes.
4. ¿Qué logras cuando compartes cosas negativas, quejas, injusticias? ¿Crees que eso es "tomar conciencia"? Piénsalo, piénsalo de nuevo, solo estas esparciendo la desazón. Si de veras te preocupa -es algo valioso- busca una organización social, inscríbete y capitaliza tu inconformidad constructivamente. Tienes razón, la sociedad tiene que hacer algo, pero organizadamente.
Facebook no salva, es lo que tú haces de él: un retrete, un lugar para que desalojes tus deshechos o una mesa de objetos de valor para mostrar tus hechos. Al compartir quejas, videos, noticias de cosas negativas solo te estas convirtiendo en el mejor publicista de aquellos que precisamente quieren que te sientas como te sientes: menos. Y no eres menos.
5. ¿Crees que no todos sabemos ya todo lo malo que le ocurre al mundo? Solo hay que mirar alrededor. ¿No es más que suficiente tanto dolor? ¡Alívialo!
Nada más hablar de eso, leerlo, ¿no te hace sentir sombrío, apagado?
Olvídate del gobierno, olvídate de lo terribles que pueden ser, según tu, tus clientes o tus jefes o tus compañeros de trabajo. Olvídalos. Acuérdate de ti.
Acuérdate de ti. Fíjate en ti.
Recóbrate.
Toma de pretexto este año nuevo: este día. Ya de una vez.
1. EJERCITA UNA NUEVA MANERA DE PENSAR. Haz las cosas de otra manera.
2. COMPARTE COSAS QUE TE SORPRENDAN Y TE HICIERON REFLEXIONAR, QUE TE AYUDARON EN ALGO A SER MEJOR.
3. Inicia nuevo. Ya. Pon en ceros el reloj. A nadie más beneficiará más que a ti primeramente, ¿acaso no es bueno eso?
A poco no te ayuda y te hace sentir bien cuando te topas con alguien que te cuenta cosas bellas, agradables, positivas; a poco no te sientes con energía renovada? Y contrariamente, ¿cómo te sientes después de que te topaste con un amigo que solo te usa de bote de basura? Sé sincero. A poco no te sientes exhausto. Reúnete con personas diferentes a ellas, que te inspiran, que te retan incluso, no los critiques, ellos lo lograron, ¿tú ya lograste tu anhelo más caro? Entonces no critiques. Tú haz lo que tienes que hacer. Fíjate en aquellos que le ponen buena cara a la adversidad.
4. Que la gente sepa cómo eres: qué cosas te gustan, qué descubriste. Encuentra el equilibrio en tus publicaciones, tampoco satures, así tampoco vas a convencer a nadie. Y la verdad, el primero que tiene que ir cambiando, modificando, ajustando eres tú.
Al final, la intensión primera de Facebook ya no se ve tan mal: personas que tienes como amigos pegan fotos de sus hijos en sus cumplaños, levantando un diploma, un bailable. Familias que pese a todo reúnen a comer. Abuelas que abrazan a sus nietos. El perro que te hace la vida tan feliz. Tu misterioso gato. El auto nuevo que por fin pudiste comprar. Ese viaje que realizaste con el producto de tu trabajo. El helado tan rico que te recompensa haber concluido bien una semana de tu nueva dieta.
¿Pudiste ver la luna llena del 25 de diciembre? Fue maravillosa, aún se aprecia en su retirada.
Comparte esos lugares hermosos de México y del mundo,
Comparte esa rica comida que disfrutaste con tu ser querido, solo o con tu familia o amigos, tómale foto.
No creas que por el hecho de que muchas personas usan Facebook para lo que fue concebido originalmente (o como lo empezamos a usar: a contactar amigos o familiares de los que ya no sabías nada; compartir las buenas noticias) no tienen penas ni preocupaciones. Todos tenemos mucho que trabajar, resolver, re-intentar.
Es cierto, puedes ser como tu quieras. Pero si piensas un poco en los demás, bajar un poco la intensidad a las cosas no muy buenas limpiaría el aire. ¿No decimos que todos debemos poner nuestro grano de arena?
No te vayas a los extremos: por supuesto que de pronto tendrás la necesidad de desahogarte por algo que no te gustó. Intenta que sea lo menos y que cuando lo hagas expongas razones, tus motivos, explícate y al final, procura ofrecer propuestas...¿Cómo lo mejorarías tú?
(Esto me dijo una voz. Esto me dijo...Esto me dije a mi mismo)
No me parece mala idea. Procuraré hacerlo este año (vayamos paso a paso). Y cuando lo olvide lo recordaré. Y corregiré. Y volveré a comenzar. Hasta que desterrado sea ese virus que nos quieren imponer. Es en paz y dentro de mí como puede surgir otra manera de reconstruir el mundo saliendo al mundo mismo, entre los hombres y mujeres, viviendo y sufriendo lo que ellos: deja la cueva (me dice la voz), sal al mundo, eres parte de ellos y ellas, de todo lo que te has negado, porque te sientes especial o porque tienes miedo. Ya. Olvídalo. Recóbrate. Ve por ti (me dije a mi mismo y me dije que Sí.)
Espero que tú también
QUE VENGA EL AÑO NUEVO
NO NOS DEJEMOS VENCER
ES UNA NUEVA OPORTUNIDAD SI NOSOTROS LA CONVERTIMOS EN ELLO
QUE TENGAS MUCHA DICHA,
MUCHA PAZ
QUE TENGAS SALUD TU Y TU FAMILIA
LLÉVALES LA CONTRA: NO TE DEJES DESILUSIONAR
DEMÚESTRALES QUE NADA TE DERRIBA
¿No están aún los árboles en pie para demostrártelo? ¿No pese a todo te regalan sombra, hojas, frutos, su tronco mismo? ¿No continúan las flores floreciendo? ¿No estas aquí? El mundo, la vida, te esta esperando: date la oportunidad.