Parpadeando sin cesar, rápidamente, o con los ojos cerrados en un estado semi REM-hipnótico, trance, la personaja principal de LOS DEMONIOS, DE VUDÚ, (aún no se revela, aunque se esté rebelando la muy rejega novela como vieja que es, el título definitivo de la nueva novela de Garibay) alucina barato y caro. Su doctor, doctora, bruja, chamana (o no sabemos si ni eso) puede transcribir el viaje y relata el relato de Viviana, cuenta su cuento, y en el viaje vamos a saber de subcomandantes que ya no son, que dejaron botada la botarga (¡rara y coincidencia del demonio!), aunque no se refiera así así tal cual al holograma que conocimos en La Realidad, si deja pistas de los sucesores. Pero este es solo un tema. Vivian se adentra en una nube púrpura y camina y recuerda el futuro e imagina el pasado: a guerra o no guerra del/con/contra el narcotráfico, cómo funciona realmente ese bisne, los levantados, desaparecidos, la lucha de las mujeres por defender su sexo, su ser, su futuro, en una historia de México vista en desde otra dimensión.
La novela está compuesta como la metáfora de un cuerpo desmembrado: la cabeza quién sabe dónde quedó, manos por allá, dedos acá, piernas, un corazón perdido aún latente, ojos que ya no están pero miran, restos, trozos de un país fragmentado, destazado, herido, con el alma en pena...(una alma en pena que sí sale y se aparece y hace cosas.)
La novela es varios trozos de novelitas o cuentos, pero son verdades heridas, testimonios.
La novela esta dictada por una alguien, la transcribe otra alguien (y eso tiene sus asegunes), pero es colectiva, ni te memorices los nombres, porque son todos y todas, son tú, es ustedes, fantasmas, presencias, repeticiones humanas, escrita a millones de manos, porque late, desangrada, late...sus últimos latidos...
Una novela documentada pero al final novela, ficción que parecería verdad, sino es porque es el viaje de una chava loca y que se metió quién sabe qué...esa nueva sustancia... (¿quién le va a creer?).
Dios, Lucifer, los jóvenes de todos contra todos, en el amor y en el odio (que igual es parte del amor), los que quieren cambiar las cosas y se topan con el Muro de los lamentos y las mentadas; la periodista del radio que siguen del lado izquierdo y del lado derecho los "leedores" de noticias que afirman lo contrario, que todo está va muy bien; el partido eterno, el dinosaurio fascinante (admiración y miedo) y sus partidos pajes de paja, todo, todo, todo ahí dentro...un viaje, un viaje...¿le entras?
Por alguna razón la doctora, esa acompañante, esa Virgilia de Vivian anda con ella los círculos descendientes del México que dejó de existir, porque se fue, porque se acabó, esa quesque doctora, quiere sacarle más información, "esta chamaca sabe quién planeó el asesinato del Presidente de México, dejó pistas, lo hizo a propósito, querían que la cacharamos, su blog ahí abierto a todos"...¿Y si va por ahí la trama? Tendrían que leerla (qué flojera, cuéntanos. No, ps cómo, sino qué chiste...y ni esperen la película, si a duras penas saldrá el librito.)
Sergio Aguayo escribe, "el futuro depende de lo que hagan o dejen de hacer las minorías concientes". Resulta que estos jóvenes se lo tomaron muy al pie de la letra.
El libro es un viaje (1982-2014), tiene su línea polvosa blanquecína conductora, pero podrías muy bien leerla o esnifarla y leer por donde te plazca, brincando los restos de cuerpos que alguna vez tuvieron familia,y hablaban y reían y se encabronaban (exceptuando desde una página específica dónde ya se revela bien bien qué onda con este alucine, caos, locura, que hasta eso ni tanto).
Los ordenaditos se van a desesperar.
Los cuadraditos lo van a botar porque este libro cambia de forma según el ojo que lea
Los perezosos lo odiarán porque no está digeridito.
Los amantes de Joyce exclamaran ¡qué pretencioso!
Los editores unidos globales best sellerianos dirán que no es publicable porque tiene que ser sencishito
Los escritores lo envidiarán o lo odiarán o se harán los locos porque el autor no es del clan
La familia ni entenderá (Ay, este muchacho, ¡mejor búsquese un empleo de de veras!)
Los amigos extenderán un felicidades y se echarán a correr.
O sea que para qué escribir estas cosas
para qué Demonios de Dostoievsky, para qué demonios Finnegan`s Wake, para qué la historia mítica de México, para qué la lucha indígena, la lucha de las mujeres, la de los que no aparecen pero ahí están, ahí están, atrapados porque nadie los oye, porque importa más contar el número de cabezas o coleccionar el nuevo apodo del nuevo líder de la nueva banda...
¿pa qué?, cuando hay millares de libros y millares de autores multipremiados, requetepreocupados, indignados, ¿pa qué otro más?...
quién sabe
pero al autor le encantó y en este mundo postmoderno uno tiene que pagarse sus toros y escribirse los libros que no encuentra en el mundo exterior. Mejor el subsuelo, mejor en la tierra permanecer pa volar más alto o intentarlo.
Y quizá, quizá, a un puñadito allá afuera se les haga interesante, incluso propositivo, incluso entretenido, de suspenso, de miedo, con sustancia...quizá.
Pero uno qué.
(escrito a toda velocidad, casi como huyendo, por quién sabe por qué diantres y dientes, porque ya queremos abandonar esta pena y dormir un poco, soñar, si se puede, otra vez)
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Eres un lunático con pensamiento, GRACIAS.