La amistad es un problema. Los problemas surgen del enigma, de la no respuesta. Los problemas son preguntas donde hay que urgar para hallar una respuesta o varias.
La amistad es un concepto. Es una idea. Y como idea se recobra, se intensifica, se evapora y puede volver a constituirse.
En un primer momento podemos pensar que la amistad necesita de contacto.
Tanto físico como virtual, hoy en día no es tan difícil tener y mantener una amistad. Pero es indispensable el contacto, el intercambio.
La amistad para ser necesita compartir intereses en común. Marcadas diferencias, contrario a lo que se piensa, no ahondan en una amistad sino que la van distanciando. Se pueden tener diferencias, muchas, pero el tronco fincado de la amistad esta construido por el afecto, la afinidad. La visión en general del mundo es similar y compartida. Se estrechan lazos porque se tienen valores comunes. Valores que se llevan a cabo diario. Formas de ser, gustos, proyectos. Si no se tiene esto la amistad languidece.
La amistad siempre tiene de qué hablar.
Cuando te reúnes con una vieja amistad y la conversación no teje enredaderas que comiencen a elevarse, la amistad ya no existe. Hay cortesía. Hay consideración ante ese ser enfrente que alguna vez tuvo el rostro de amigo.
E insistimos, a veces, en mantenerlos, porque nos dijeron que así debe de ser, que cuando él o ella lo necesite "ahí estaremos". Pero sin intercambio no hay amistad, y con lo que se queda uno es con el agradecimiento por la amistad que fue y, en efecto, estaremos ahí cuando el otro u otra lo requiera. Porque alguna vez pusiste el corazón ahí, y confiaste, y pensaban igual o similiar, y se emocionaban con la salida del nuevo álbum, con la lectura de un autor admirado.
Si no compartes algo ya, la amistad ha dejado de ser.
Los tipos de amistades
En realidad la única amistad que existe es aquella que comparte noticias (gratas, no solamente quejas), la amistad da, no guarda, no se resguarda. La amistad, en efecto, se va alimentando, porque necesita agua como la planta, como una mascota requiere alimento y el constante cariño en el pecho o en la cabeza.
La amistad no busca atender, atiende.
La amistad no busca escuchar, escucha siempre.
La amistad siempre tiene un hueco en la apretada agenda. Es más, no es de huecos, la amistad tiene un lugar privilegiado en la agenda apretada.
Solo hay un tipo de amistad: aquella relación que se mantiene física o virtualmente, porque constituye una necesidad el compartir ese mutuo interés o gusto.
Desde la copa hasta el dominó, desde el mismo colegio de los hijos hasta un concierto, desde la música hasta las lecturas, desde la profesión hasta los viajes.
Algo ahí, algo en la vida cotidiana tiene que coincidir con aquel o aquella que llamamos amistad.
Si no, no es.
Cuando sabes que ya no tienes esa amistad
Cuando comienzas a percatarte que solo tú eres el que envía la bola y no te la devuelven. O te la devuelven tarde y de prisa porque "están muy ocupados", "tienen mucho qué hacer". La respuesta desconsiderada y estúpida del que cree que tú no estás ocupado y no tienes nada qué hacer
Cuando uno se queda en soltería y el otro se casa. Existe el mito (no erróneo del todo) de que si juntas al soltero o a la soltera con los casados puede haber problemas. Los solteros son visto como aves de rapiña, "se acostaría con mi mujer", "me quitaría a mi esposo". Esto ya hace pensar en otros temas como, ¿qué tanto esos matrimonios se aman y se son fieles? ¿qué tanta confianza se tienen como para evitar esas paranoias? Pero es harina de otro costal.
Cuando "tienen que buscar un hueco en su apretada agenda", amigo, amiga, ya no hay amistad entre ustedes.
Porque no hay nada que compartir.
Porque los intereses son otros.
Porque es cierto que la gente cambiamos.
Ponte del otro lado
¿No te pasa que te agotas de solo ser una cara con oídos? Hay amigos que solo buscan usarte de bote de basura. Una vez es comprensible, una etapa difícil es razonable que suceda pues de eso se trata la amistad. Sin embargo, cuando te percatas de que solo estás de oídos y no de boca. De que jamás te toca el turno de hablar de tus cosas. No tienes una amistad, tienes a alguien que se esta aprovechando de tu inocencia.
¿Cuántas veces no te ha cansado el amigo que de pronto, de la nada, te busca y es extrañamente afectivo, te comparte cosas sin ton ni son o sin una razón específica, pregunta por ti, aparenta estar interesado en lo que te ha sucedido...y de pronto...te pide dinero?
Si es una relación cultivada, que ha seguido teniendo contacto, que ha tenido intercambio, es lógico y legítimo pensar y actuar cuando un amigo se encuentra en dificultades. Para eso estan los amigos.
Pero cuando había estado desaparecido, que no sabías si estaba vivo o muerto, y aparece con ello. No tienes una amistad, tienes ha alguien que esta conciente de que tú lo estimas pero esa persona no te tiene ninguna consideración pues no se atrevería así de la nada a pedir algo.
¿No tienes el amigo que solo te contacta cuando desea "compartirte" sus logros? Ya tiene un mejor trabajo, gana más (por consiguiente quiere decirte que más que tu), tiene una mejor casa, su negocio esta creciendo como la espuma...y no recuerda que a penas tu te estas levantando de un desfalco emocional o material. Ese no es un amigo, es alguien que sabe que tu lo estimas y es placentero, mientras se progresa, desplegar sobre alguien las alas del poder. Todos ansiamos tener esclavos, parafraseando a Camus.
¿Existe la amistad?
Se dice que la amistad no existe que es una idea. Incluso una idea comercial. Ambas son y no son correctas.
Se dice que la amistad no es sino interés. Pero se malinterpreta o hay confusión.
Es verdad que para que exista una amistad se tienen que tener intereses en común, lo cual es muy diferente a que uno tenga el interés de sacar provecho del otro. Lo segundo no es amistad, lo primero sí.
Lo interesante de la amistad es que compartes gustos, afinidades, pero existe una línea y ley invisible que te autorestringe de querer sacar provecho de lo que podría convenirte de tu amigo. Ni siquiera te pasa por la cabeza pedirle un favor si no es en verdad necesario o urgente. Es más, una real amistad se esforzaría mucho, tendría que estar atravesando por una situación de veras apremiante para inclinarse a pedir un favor. Estas situaciones son clave para valorar qué tanto ese amigo me estima y me considera que ha tenido casi que humillarse para pedirme algo, apenado por ello, casi pensando que te faltaría al respeto. Y la, no magnanimidad, sino la simple respuesta del amigo que tiende la mano y no piensa en nada más que ayudar. No le viene a la cabeza el pensar en su situación superior, puede hasta sentir cierta incomodidad por la humildad y esfuerzo con que el amigo pide ayuda. Claro, porque para eso es la amistad cuando un amigo esta en dificultades. Mas son actos excepcionales.
Una amistad no se basa en la ayuda mutua. Se basa simplemente en el placer de compartir afinidades y discutir las diferencias sin traspasar la línea del respeto al otro.
Las diferencias son, a la luz de la casa de la amistad, son nimias: un color, una marca favorita, un equipo deportivo, quizá una inclinación política. Depende de qué tan fuerte es el lazo de afinidad que une a esos amigos.
La amistad sí existe pero vive en la calle, sin hogar.
La amistad es rara, muy rara.
La amistad, en la mayoría de las veces, es temporal. Uno de los amigos o amigas se queda atrás, el otro sigue conociendo. Así es esto.
Si ves a alguien rara vez, si no te interesa verlo o conversar con él, no tienes una amistad. Lo cual puede ser triste pero no debe de culpar o sentirse culpable, así es la vida. Entonces, si alguna vez alguien de la nada te llama para saber cómo estás, simplemente es eso. Si insiste, quizá él no haya comprendido que tú ya tienes otros intereses y que ya no es tu amigo.
Cuando ves a alguien de manera esporádica no es que sea tu amigo, es el recuerdo de la amistad que fue.
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Eres un lunático con pensamiento, GRACIAS.