Siempre me interesó la filosofía y desde años trabajo en una especie de filosofía mía. Mucho he meditado sobre todo basado en Wittgenstein, quien me fascinó desde que lo descubrí.
Precisamente al leerlo me di cuenta de que tenía que traducir porciones de lo que pienso es una filosofía propia aterrizada a un lenguaje muy claro y simple.
Producto de ello son estos libros cápsulitas que he bautizado "Los Libros de Agua"
Continuaré componiendo ese tratado (me da pena llamarlo así), ese libro digamos, un poco más profundo acerca de mi presencia en este mundo, por que´la soledad siempre me ha acompañado y me acomoda tanto, por qué no he sido tan social, pese a que ahora disfruto mucho de convivir con la gente, cuál es el sentido de la vida, existe o no dios, por qué escribo, por qué esa insistencia de años...aaaaaños en que ya no se cuántas veces he claudicado...pero...pasa un tiempo...y siento que en mi mente se están tejiendo historias o conceptos y nuevamente la mano me arrastra hasta el cuaderno y escribo...y respiro...
No clasifico lo que escribo. Camilo José Cela decía que novela era todo bonche de hojas que tenía un título en frente y abajo decía Novela.
No me pongo límites y al mismo tiempo necesito ponerme límites.
Es falso aquello que la creatividad no necesita fronteras. Todo lo contrario.
Fijar parámetros y reglas ayuda mucho a romper las reglas.
El estar presente en esta red social es contradictorio para mí pues no cuento con muchos amigos como ustedes, quizá me sobran dedos de una mano, pero no lo digo con amargura, lo valoro muchísimo. Porque alguien que escribe debe recluirse a piedra y lodo, debe resguardar su soledad, sus caminatas, sus divagaciones...pero también debe salir al mundo pues es a él a quien quiere ofrecerle su pequeño don.
Gracias al puñado que me ha seguido, lo valoro mucho.
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Eres un lunático con pensamiento, GRACIAS.