Desde la LUna

Tu planeta llamado Tierra (¿por qué no le pusieron Agua?) se ve de la siguiente manera...bienvenid@

Friday, February 7, 2014

Y si todos somos del otro lado




Los psicólogos concluyen que todos en edad temprana atravesamos por una etapa bisexual. Esta se va mitigando conforme entramos en el juego social y las definiciones se tornan casi obligatorias.

Antes, de bebés, ya se quiere distinguir el sexo del humano: rosa para la mujer, azul para el hombre.

Vivimos la época de los entre cruzamientos. Vivimos la edad posterior al Fin del mundo, en donde no existen ya ideologías que intenten darle dirección a la existencia. Asímismo vivimos la era de la definitiva parálisis de las religiones, abocadas a proseguir con su milenaria y para muchos, cadúca, forma de ver y guiar a sus fieles. 

Hay aventurados que han llegado a pensar que mucho del "cambio de equipo" que hacen mujeres u hombres se debe a factores como:

1. El advenimiento del nuevo poder de la mujer, que no de la femenidad, echando mano de muestras de acción e iniciativas que fundan sus raíces en el animal macho e incluso alfa. Esto ha provocado que la pareja hombre se sienta intimidado, minimizado, pues ya no es el sostén de la familia, ya no detenta la bandera de la iniciativa.

2. Que muchos hombres se percatan de que la mujer que tienen a su lado se ha convertido en un mini tanque físico, que además ha cortado sus cabellos y se ha impuesto un peinado tan corto y seco que rivaliza con el de él. 

3. El hombre tenía que ser hombre: masculino, viril, ser guía, ser sostén. La mujer tenía que ser la cuna de la sensibilidad, el soporte del hombre, la forjadora de los hijos. 

4. A medida que el hombre pierde esta autoridad y además, con la irremontable ola eterna del desempleo, haciendo ahora las tareas que estaban conferidas en exclusiva para la mujer, adquiere poco a poco una debilidad, una pasividad (signo femenino) y se apagan sus reactores masculinos (la iniciativa, el ser proveedor). Femenino y masculino dichos aquí sin referirnos a la preferencia sexual. Porque...

5. Cada vez se ha distinguido más que el hecho de que un hombre tenga una inclinación sexual por otro hombre, no significa que sea delicado. Hay hombres que aman hombres y estos son altamente agresivos, hombres "Uno", Alpha. Hombres que en su cotidiano andar, en su actuación laboral, jamás nadie percibiría que en la intimidad prefiere penetrar o ser penetrado (o ambas) por otro hombre.

6. Hay hombres que aman a hombres y ambos son delicados: amanerados, con vestimentas coloridas y cortes de cabello actuales (ahora está de moda el corto y la barba) 

7. Hay otros que son muy machos y su vestimenta es de traje, o de mezclilla, no son hiper aseados, no son "los metrosexuales" (fallida etiqueta mercadológica), son en toda la extensión de la palabra hombres. Su única diferencia es que en el sexo prefieren otro hombre y que además sea igual de rudo y masculino que él. 

8. Igual pasa con las mujeres. Está la mujer hermosa, femenina, de cuerpazo, que se cuida, y que en la intimidad prefiere a otra mujer igual de hermosa que ella.

9. Están las mujeres que son toda feminidad y belleza y prefieren sexualmente a otra mujer de aspecto rudo, de cabellos cortos, o de gran peso; una mujer con actitudes de hombre solo que sin pene. Estas son las más identificables físicamente.

10. Pero también hay mujeres de aspecto rudo, tractorcitos cuadrados (de gran fuerza física), con cabello corto y cero maquillaje que no se sienten atraídas por las mujeres.

11. Y hay hombres que se visten a la moda, que tienen cierta "ambigüedad" visual que dan "la finta" de ser gay y no lo son. Muchos de pantalones coloridos, otros con trajes cortados a la medida, barbas exquisitas y cabello corto bien acicalado.

12. Se dice que si dos personas del mismo sexo quedaran varadas en una isla llegarían a sostener relaciones sexuales e incluso a sentir amor profundo por el otro.

13. Están aquellos que prefieren a una persona de su mismo sexo pero mayor que ellos. Hombres jóvenes que atraen a hombres maduros. Sucede igual con las mujeres. 

La generalidad supone que los seres homosexuales agarran parejo. Que tú por ser de su mismo sexo serás "molestado". No es así. Resulta que las preferencias sexuales van más allá de la pura distinción de órganos sexuales.

14. Hay gays acicalados que odian a los gays vestidos de metaleros o darketos. Están las lesbianas que odian a las rudas. Están los gays que no soportan a los travestis. Hay vestidas que no toleran a los transgénero. Mundos dentro de mundos.

15. Los que se hayan en mayores aprietos son quienes llevan una vida heterosexual y de pronto, en momentos o en determinadas circunstancias o simplemente por atracción, les llama la atención alguien de su propio sexo. A veces no necesariamente significa que "se haya engañado toda la vida o que haya traicionado a su pareja". A veces es de verdad un cambio que nada tiene que ver con el pasado. A veces es un juego, un deseo, una fantasía. A veces, sí, estaba oculta. Pero esto es lo más conocido: quienes descubren su inclinación homosexual y se ven forzados a ocultarla porque perderían el trabajo, amigos, familia, hijos.

16. Pero es interesante anotar esa idea que poco a poco entrará más en el melting pot social: "todos somos escencialmente bisexuales". O sea, todos en algún momento estuvimos o estaremos atraídos por alguien de nuestro propio sexo. No quiere decir que se llegue al coito. Simplemente así es. Como decía Sor Juana, "me enamoro de almas". ¿Tendría razón?

17. Pero tan solo exponer esto levanta cejas y detona los prejuicios y las suposiciones.

18. Si se concluyese que todos somos esencialmente bisexuales, ¿no sería una noticia liberadora? No tendríamos que estar esperando que fulano o sutana "salgan del closet". ¿Por qué tendría o tiene alguien que confesarse, exponerse, ante la sociedad y culposamente declarar que es homosexual o que tiene momentos homosexuales? Ese acto subraya su destino condenatorio. 

19. Si esa idea fuese de dominio común nos quitaríamos un velo tenebroso de enfrente, un velo juicioso y el acento se pondría en si las personas son respetuosas con los demás y con los pequeños.

20. Cuando pensamos en la homosexualidad y la encontramos atemorizante sucede que lo que lo primero que proyectamos en nuestra mente es la película del coito. Nunca lo vemos primeramente como los amigos que se llevan casi como hermanos, que se apoyan, que están para el otro en todo momento. 

21. Cuando pensamos en la homosexualidad y la encontramos rechazable es que pensamos que la pareja tendrá relaciones enfrente de pequeños: que son depravados.
Una cosa es la prefencia sexual, otra muy distinta la moralidad de las personas.

22. Lo perverso es otro tema. Homosexualidad o bisexualidad no es sinónimo de perversidad. Hay hombres y mujeres heterosexuales perversos y depravados. Hay homosexuales y lesbianas que lo sean también. Pero lo importante es quitar el mote de la preferencia sexual. Simplemente hombres y mujeres hay que son depravados, como malvados hay, como asesinos hay. Ya dependería del crimen cometido para resolver si se trata de una depravación sexual.

23. Todo acto extremo del ser humano tiene raíces agresivas. Lo que lo convierte en un delito es el daño que se hace con ello a alguien inocente, a alguien menor de edad o no que no está de acuerdo con lo que se le hizo.

24. Hay tantas variantes: hay maridos heterosexuales que gustan de vestirse con ligueros y brasier bajo su traje. Hay mujeres que jamás verás con falda o vestidos o tacones altos, uñas pintadas o aretes. Hay parejas heterosexuales que gustan de jugar a intercambiar vestimentas: él se viste de mujer y ella de hombre.... Lo perverso es cuando se hace daño, cuando el otro no está de acuerdo. 

En los juegos de video ya no es raro que un muchacho elija "ser" la muchacha heroína. Y los padres ni en cuenta. En los adolescentes la exploración homosexual ya no es reductible a la mujer. Hoy los muchachos también llegan a tener "experiencias" homosexuales desde los trece años. Después, será la presión social, familiar o su simple elección "decidir que son".

25. Esta comprobado que todos los seres humanos alguna vez han tenido un sueño homosexual. Hay quienes incluso siendo hetero tienen fantasías homosexuales. Hay quien dirá que es un homosexual en el closet: no necesariamente.

26. La mujer se siente doble, triplemente engañada y dolorida cuando descubre que su hombre la engañó con otro hombre. Hasta se quejan de que hubiera sido preferible se engañadas por otra mujer (que sea de prefencia más joven y guapísima), porque el peso del qué dirán, incluso cuando nadie supiese, es real e hiriente.

27. Hay series de TV norteamericanas que presentan las relaciones homosexuales de una manera tan amena, tan simpática, que, a menos de que se tengan en verdad objeciones irreductibles y una cerrazón imbatible, aligeran los pesos que vemos negativos y se toman como otra forma de vivir. Se va disolviendo lo que es anormal, raro, para convertirse en la otra normalidad. Particularmente recordamos unos capítulos (temporada 7 u 8) de Two and a Half Men, en donde la prometida de Charlie Sheen, tiene a un padre que vive con un hombre afroamericano: adorables. 

28. Tal vez quienes la tienen aún mucho más difícil son aquellos que solo en ocasiones sienten un impulso homosexual, episodios que no sienten los definen como homosexuales ocultos. Esos seres están aún más adelantados, quizá más evolucionados. Por ello son los más rechazados, pues si lo revelasen, heteros y homos les cerrarían las puertas. Quedaría la imaginación.



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Eres un lunático con pensamiento, GRACIAS.