Tiene absoluta razón. Aunque sexo no es amor y amor no es sexo. Locos vueltos a veces por encontrarles una definición. Pero, ¿cómo definir esos sentimientos maremotos? Imposible.
Y andamos así, deambulando con nuestro espíritu a cuestas para tratar de dilucidar quiénes somos.
El sexo es maravilloso. El sexo es ese limite entre la vida y la muerte.
No me gusta usar la palabra pasión ni sus derivados porque desgraciadamente los obnubilados por el fútbol han terminado por destruir su mítico significar.
Pero, siento que usted tiene tanto de ello y por eso es tan sexual, no es obviedad. Me explico:
La pasión es un sufrir. Contrariamente a lo que se cree, la pasión no es una sensación netamente placentera. Esta la búsqueda del placer con su toque de sufrir. El sexo es la expresión más animal del ser humano y es la más definitiva, la más cercana a morirse, la más cercana a volver a vivir.
Usted es de sexo porque es carnal, porque toca la tierra y se la come a puños y porque tiene un dolor tan profundo que solo puede equipararse con un despegue a las estrellas siendo penetrada, montada, como usted tan eróticamente pone.
Yo disfruto muchísimo del sexo y ahora soy de muchas. No tengo una pareja. No han podido conmigo. No podrán...excepto Ella...pero no esta, se fue, se ha ido, no era, posiblemente no era...
Pero sin el sexo yo sería otro encabronado con el mundo.
La mujeres son el todo, esa frustración, ese cielo, ese hogar, ese escape...fuerza ancestral generadora del todo, es la mujer. La mujer que se sabe muy mujer. Y no tiene que hacer aspavientos ni mover un dedo.
Me han dado todo. Yo exijo, yo poseo a una mujer para que me sea toda por completo. Todo recóndito lugar penetrado, adentrado, sometido.
Y así, sometiendo me someto.
Y monto y me montan
Y beso todo y me besan.
Sí, estos años míos de la llamada madurez, me han sido más que benévolos, creo que le salgo debiendo a la vida.
Mujeres, amo a las mujeres, me inspiran, me turban, me vuelven loco.
Me justifican.
La poesía no existiría sin las mujeres.
Y esas de fuego que te incendian y se van como viento estelar, son las que te dejan loco.
Así es mi mujer, esa que es elusiva, y me toma, y me coge. Ella me coge. Me coge cuando le place, inmisericorde. Y yo, cordero de dios, me dejo coger.
Nos crucificamos en el abismo y nos dejamos caer sin ver el fin del pozo sino nuestros ojos.
yo muero por sus labios carnosos, pequeños,
sus ojos inteligentes capaces de urdir las cosas más crueles, propio de una mujer, de toda una mujer que sabe sus dominios, que conoce como la palma de su mano, los territorios adorados de su cuerpo.
se ve tan "rara" coger con g, o pronunciarla así...¿será? Ja. ¿La vulgaridad se ve mejor mal escrita?
ReplyDeleteCoger se escribe con g. ;)
ReplyDeleteAsí es, hice ese comentario justo antes del suyo. Muchas gracias. =)
ReplyDeleteMi intensión era jugar con ese sentido que cojer tiene con j (incorrectamente escrita) y coger con g (la forma correcta). No sé por qué carambas me suena más sucia y corriente mal escrita. Decidí corregirlo porque al final, de lo que se trata es de defender el lenguaje escribiéndolo como es debido. Corregido está. Aunque aún la veo rarísima, jajajaja.
ReplyDeleteComo muchas reglas nuevas de ortografía, como escribir Mayo 14 de 2011 en vez de "mayo 14 del 2011" que a mí me parece más correcto. En fin.
Gracias de nuevo.
=)