El Espectáculo de las Noticias o ¿De veras necesitas estar informado?

No es sorpresa pero seguimos ahí metidos sin concientizar esa que no es sorpresa: "Estar informado" podría ser uno de los slogans más efectivos que se hayan acuñado jamás. Toda una campaña de los Mass Media en la cual el mito de estar informado se ha convertido en obligación. Quien no vea noticieros es casi un paria, un desheredado del mundo real, un salvaje, poco menos un extraterrestre (y eso que siempre asumimos que los extraterrestres tienen un hambre exorbitada de información).

¿Qué es, en verdad, estar informado? Uno se informa cuando busca los datos, los conocimientos que ayuden a realizar mejor una labor determinada, sea como entretenimiento o como deber laboral.

Todos los noticieros nos machacan que debemos estar informados, que solo informados podremos "decidir". ¿Decidir qué?

Si mataron (otra vez y otra) a otra decena de palestinos, que si la franja de Gaza, que si el petróleo, que si la venta de armas, que si la futura guerra por el agua, que si la operación de la Estrella de cine, que si engañó uno al otro...ese bonche de, sin duda información, ¿nos sirve para "decidir" algo? Si hay tal sería la decisión de no encender la televisión nunca jamás. Pero ahí estamos pegados, viendo muerte, chismes o sexo al tiempo que desayunamos, comemos o cenamos.

Las noticias sirven para sí, estar enterado de que el mundo sigue igual. Uno que otro cambiecito por ahí, pero lo mismo siempre.

Y las noticias son más que nada Espectáculo. Hoy la tele ya no se diferencia del famosísimo "Alarma", donde decapitados campean la página principal con la consabido ingenioso encabezado, "Por pensar con la otra".

Los que aparecen en la televisión nos leen las noticias como siempre lo han hecho. Antes veíamos las hojas (que ahora son como un tic nervioso o muletilla de estas personas pues ya no las leen y no sabemos por qué las tienen ahí y qué dicen esas hojas), ahora leen los textos sobre la cámara que los toma, el Telepronter; ese famoso que aún se le dificulta dominar a Enrique Peña Nieto. Aparentar saberse de memoria los textos pero en realidad están leyendo.

Raros son los Periodistas que aparecen frente a las cámaras. La mayoría son lectores de las noticias.

Y todo tiene la envoltura del Escándalo. Porque la gente gusta del chisme, de lo alarmante, de la sangre y las intrigas. Las Noticias venden. Las malas noticias más.

Sexo, futbol y política son los temas preferidos para vender. 

Insistir en el Sexo es saberse, comunicar, que se es muy hombre. 
El Futbol y la Política te hacen pasar como alguien "preparado". ¿ Y sí ?
Nosotros decimos que no.

Es el Show de la Información. YouTube ahora es la fuente principal noticiosa. 

Además, poca gente se da cuenta de que la gran parte de las notas que leen los que salen en los noticieros son vendidas. Se publicitan ahí políticos, partidos, personajes: pagan por salir en la nota.

Más aún ahora que las televisoras (no nada más en México sino en muchos otros países) son quienes han acaparado las llaves de la información y si no estás con ellos estás en su contra, eres enemigo, y atente a las consecuencias.

No es verdad que Tengas que estar Informado.
No es verdad que estar informado (con sus noticias) dependa de que "puedas decidir mejor"

Es un estatus nada honorable llamarse Periodista y nada más plantarse a leer o hablar de chismes. Hay "periodistas" que se dedican a atacar, a "picar" al entrevistado, y eso les hace verse como muy valientes, comprometidos con la noticia.

En México, si sales en Televisa ya es muy dudoso que seas un periodista serio. Hay dos excepciones. Solo dos. 

Pero su otro extremo también es muy vendedor: el estar en contra del gobierno, en contra de las televisoras principales también vende. 

Como ya hemos visto, atacar, decir que el gobierno es un atajo de imbéciles y ladrones, poner jeta de enojado, ser ateo, te hace verte intelectual y "serio".

Los noticieros hacen el perfecto escarnio cuando introducen "el derecho de réplica". Los noticieros son la chismosa de la vecindad, la instigadora a que los otros se hieran y mejor, que se maten. 

Casi nunca nunca se molestan en averiguar los por qués.

Se resguardan en el "nosotros cumplimos con dar la información". Son remoras.

Y dentro de todo ese fango que disfrutamos tanto se hallan Periodistas de verdad, que se dedican a buscar las raíces de los casos, encontrar las causas. Indagar, investigar, explorar. Son los pocos, son los menos.

Habría que acuñar un neologismo que diferencie a los lectores de noticias y a quienes legitimamente y a mucha honra desempeñan el valeroso papel de Periodistas.

Mientras, sigamos pagando el show porque ya nosotros mismos sabemos llorar ante las cámaras, gemir, gritar...ya no da miedo la cámara, tan seductora que siempre es la idea "de ser famoso".

"Mira, mamá, estoy saliendo en la tele".

Veámosla así, aceptémoslo, nos divierte. Ver noticias nos divierte, es entretenido y aún más cuando son bombazos y tragedias. Aceptémoslo para luego dar el siguiente paso.

La cosa de inicio es: no te las tomes tan apecho, que no aguaden tu jornada. Lo que puedas hacer para hacer más vivible este mundo será para ti y nada más para ti. 

¿Para qué dejarse llevar y estar "indignado" por lo injusto que es el mundo? La inocencia casi siempre sirve únicamente para sufrir.